De modo que saliste en busca de un mito y encontraste a un hombre.
lunes, 25 de noviembre de 2013
Decían que tenía en su interior el poder que necesitaban. Decían que la
habían buscado. Decían que su nombre era Punto
Cero. Decían que era una leyenda. Pero nadie decía que su interior parecía
una cacofonía de voces y explosiones. Nadie decía que cómo iban a haberla
buscado nunca si no era nadie. Ni que no había nombre en el que reconocerse
porque ni siquiera ella sabía quién era. Que cómo iba a ser leyenda ella que
estaba formada de las historias del resto.
Si no sabía quién era pero sabía que tenía que seguir luchando. Si no
le quedaban fuerzas para respirar porque le habían robado el oxígeno. Si no
podía levantarse porque sus rodillas habían quebrado.
Si todo lo que tenía era silencio y una voz que gritaba socorro y debía ser suya pero jamás la
había oído. Pero jamás se habría reconocido en ella: tan rota como una grieta
en mitad del pavimento. En la que podrías caer si miraras al cielo cuando
andas. En la que podrías perderte porque no había más que negrura.
En la que dejaría de existir si dejaba que la cubriese.
(El título de la entrada es una cita de Patrick Rothfuss)
Etiquetas: Delirio
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